"Si tus fotos no son lo suficientemente buenas es que no te has acercado lo suficiente". Esta frase la popularizó el mismo Robert Capa, seudónimo de Ernö Friedmann. Éste nació en Budapest el 22 de octubre de 1913 y murió en Vietnam el 25 de mayo de 1954.
Gracias a Eva, una chica que conoció de joven, Capa se interesó por la fotografía. Cuando era joven tomaba fotografías con su cámara Kodak Brownie. Capa se cruzó con Lajos Kassak, el cual tenía tendencias socialistas y ayudaba a aquellos artistas con corrientes constructivistas.
El 1929 la situación política iba a peor y Capa salió del país ya que los jóvenes de entonces se sentían presionados por el gobierno que no era democrático y tenía falta de garantías económicas para ellos.
Después de abandonar Hungría tuvo que huir del nacismo y en el 1936, Capa se traslada a la Guerra Civil Española con su novia y cubren los principales acontecimientos. Cubrió esta guerra desde primera fila con su famosa fotografía Muerte de un miliciano. Capa también estuvo presente en la Segunda Guerra Mundial.
El 1947 creó la agencia Magnum Photos junto a grandes fotógrafos como Cartier-Bresson, Rodger, Vandiver y Seymour. El 25 de mayo murió en Vietnam al pisar una mina. Se convirtió así en el primer corresponsal americano muerto en esta Guerra.
Opino que Capa fue un fotógrafo excepcional que supo estar por encima de los demás a la hora de cubrir las guerras como corresponsal. Siempre se encontraba a primera fila y aunque su vida no fuera larga, precisamente eso nos muestra como le apasionaba su trabajo y se implicaba en él.